Las matemáticas para una mejor sociedad

Las matemáticas para una mejor sociedad

Las matemáticas han acompañado el desarrollo de la humanidad desde tiempos remotos y han marcado el rumbo de nuestra historia, tanto a nivel científico para la comprensión, descripción y predicción de nuestro entorno, como a nivel social y cultural en la creación y desarrollo de tecnologías tan cotidianas como la radio, la televisión y los teléfonos inteligentes. Hoy, este rol primordial de las matemáticas se hace más necesario que nunca, debido a la revolución de los datos y el surgimiento de la Inteligencia Artificial (IA).  Y es labor del matemático generar muchos de los conceptos que sustenten los fundamentos de mucha ciencia nueva que nos sorprenderá con sus descubrimientos, continuará mejorando nuestras vidas.

La complejidad de muchos de los problemas que enfrentamos nos invita a educar oportunamente a las nuevas generaciones de matemáticos, haciendo hincapié en profesionales competentes para trabajar en grupos interdisciplinarios, aportando a un proceso en que cada disciplina genere valor a las interrogantes y soluciones desde la integración del conocimiento y sin jerarquías. Sin duda, este es un gran desafío a nivel mundial y es la clave para el avance del desarrollo científico y tecnológico de nuestro país abordando de forma responsable nuestros propias inquietudes como la gestión territorial y de recursos con alta conectividad e integración de datos; la educación científico-tecnológica a distintos niveles con estándares transformadores de calidad y de inclusión; la constante búsqueda de soluciones tecnológicas propias basadas en un conocimiento amplio y acordes al desarrollo social y el respeto del medio ambiente.

La necesidad de potenciar las matemáticas en todas sus dimensiones: formación, investigación, difusión y transferencia tecnológica, es parte del discurso estratégico de muchos países desarrollados, los cuales han posicionado en el núcleo de sus políticas el rol clave de esta disciplina  para afrontar los desafíos que tensionan actualmente a la sociedad, como por ejemplo, la desigualdad económica y social; y la mitigación y adaptación al cambio climático. La importancia de estas temáticas ha llevado a Francia, Reino Unido, Holanda y España a cuantificar el impacto de las matemáticas para la competitividad y el crecimiento de la economía. En el caso de Francia, un estudio reciente [1] muestra que los trabajos afectados por las matemáticas generan un gran valor agregado, alcanzando al 15% del PIB y al 9% del empleo, y los datos siguen en alza. Además, indica que el 44% de las tecnologías clave, identificadas como tales por informes gubernamentales, se ven fuertemente influenciadas por el progreso de las matemáticas. En particular este estudio indica la relevancia de las matemáticas en el análisis y modelamiento de datos y la computación de alto rendimiento. Por su lado, el estudio desarrollado en Reino Unido por Deloitte, “Measuring the Economic Benefits of Mathematical Science Research in the UK [2]”, indica entre muchas conclusiones que, en total, más de 2.8 millones de personas estuvieron directamente involucradas en la generación y aplicación de la investigación en ciencias matemáticas en el Reino Unido en 2010, y se encuentran en todos los sectores de su economía. Por otro lado, el estudio sugiere que la contribución económica de la aplicación directa y la generación de investigación en ciencias matemáticas medida a través del valor agregado bruto (VAB) en el Reino Unido en 2010 fue de aproximadamente el 16 por ciento del VAB total del Reino Unido.

Es por ello que hoy en día contar con una comunidad de matemáticos de excelencia pasa a ser una “infraestructura crítica” necesaria para el desarrollo de los países. Más aún en las próximas décadas, cuando seremos testigos de la revolución profunda que producirá la disponibilidad masiva de datos para facilitar nuestra adaptación a los impactos de los problemas sociales y naturales complejos que afrontaremos.

Hoy, Chile se encuentra con una comunidad matemática de reconocido prestigio internacional, con redes de colaboración de excelencia, con doctorados que atraen a estudiantes de todo el mundo, capaces de colaborar con grandes universidades a nivel global, y con una masa crítica en crecimiento. Es más, habiendo mostrado en las últimas décadas su capacidad para involucrarse en los problemas de la industria, del Estado y de otras ciencias para generar soluciones de valor e impulsar el uso de técnicas modernas de cálculo en la sociedad con la creación del Laboratorio Nacional de Computación de Alto Rendimiento [3].

A su vez, los resultados del Ranking de Shanghái, que evalúa el desarrollo científico en muchas de las áreas del saber hoy muestran a seis grupos de investigación en matemáticas de universidades chilenas entre las primeras 500 instituciones del mundo: U. de Chile (101-150), P. Universidad Católica (151-200), U. de Concepción (201-300), U. Técnica Federico Santa María y U. de Santiago (301-400) y U. Bío-Bío (401-500). Estos datos son alentadores y muestran cómo la inversión en el desarrollo de las matemáticas en Chile ha generado resultados que nos permiten mirar los desafíos del futuro desde el capital cultural que hemos generado, el que debemos mantener y potenciar para superar las brechas que aún subsisten, y que nos permitirá afrontar los desafíos de desarrollo que tiene nuestro país.

Sin dudas, las matemáticas ayudan a forjar mejores sociedades.

 

Alejandro Maass S.
Director
Centro de Modelamiento Matemático
Universidad de Chile
Laboratorio Internacional de Investigación – Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) – Francia

 

[1] Étude de l’impact socio-économique des mathématiques en France https://www.agence-maths-entreprises.fr/a/?q=fr/eisem

[2] Measuring the Economic Benefits of Mathematical Science Research in the UK https://www.lms.ac.uk/sites/lms.ac.uk/files/Report%20EconomicBenefits.pdf

[3] https://www.nlhpc.cl/

Posted on Jul 31, 2020 in Columna de opinión, Noticias en castellano